Muchas veces, la incorporación de un nuevo integrante en la familia, como la llegada de un bebé u otro perrito, afecta emocionalmente al perro que ya vive en la casa . Algunos lo manifiestan realizando conductas que antes no hacían y otros con problemas fisiológicos, como pueden ser los problemas en la piel o parches calientes. Si estás embarazada y notás que tu perro está más activo de lo habitual, estresado, muy ansioso e hiperactivo, o que está manifestando actitudes agresivas y querés solucionar este potencial problema antes de la llegada del bebé, nosotros podemos ayudarte.
Contactanos cuando ya estés cursando entre el 6° o 7° mes de gestación, así podemos trabajar sin presión de tiempo. Trabajaremos juntos sobre una clara comunicación con tu perro, estableceremos pautas de convivencia claras y reduciremos considerablemente el nivel de estrés. Asimismo, estableceremos qué cosas podrá hacer o deberá dejar de hacer cuando llegue el nuevo integrante de la familia. De esta manera, podrás tener un perro equilibrado en esos momentos en que la calma y tranquilidad son tan necesarias.
Muchos perros son muy reactivos a muchas cosas, y manifiestan una mala gestión del estrés con una vocalización excesiva y con mucha excitación, saltando y sobrexcitándose sin poder quedarse quietos en un lugar. Sería aconsejable resolver este problema buscando ayuda profesional antes de la llegada del nuevo integrante.
Mediante un trabajo a corto plazo, podremos solucionar juntos este problema, concretando uno de los objetivos principales, que es el poder estar todos en familia en un mismo espacio, en equilibrio y calma.
